Rollos de canela con glaseado.

Es una receta típica de Suecia y típica del Ikea, como me gusta Ikea¡¡¡ que maravilla de sitio, una pena que este año no saquen el catálogo en los quioscos, pero ya me haré con el, los colecciono jjj.

Son unos rollos de sabor a canela y muy esponjosos, lo más engorroso hacer la masa, pero es cuestión de 8 minutos en el horno para disfrutar de ellos, que olor queda en la casa, mmm...





Ingredientes:

Masa (14 rollitos)

550gr, de harina.
1 huevo.
25gr, levadura fresca de panadero.
300ml, leche.
75gr, de azúcar.
1 pizca de sal.
75gr, de mantequilla blandita.

Relleno

1/2 vaso de azúcar moreno.
1/2 vaso de azúcar blanco.
1/4 vaso de canela.

Glaseado

1/2 tarrina de queso de untar.
2 vasos de azúcar glass.
2 cucharadas soperas de leche caliente.

Elaboración:

Para la masa, ponemos los ingredientes secos en un bol y templamos la leche sin que queme (mata la levadura) y disolvemos la levadura. Añadimos también los húmedos y amasar. Tapar con papel transparente y un paño, dejar reposar la masa hasta que doble el volumen.

Mientras preparamos el glaseado para verterlo en cuanto salgan del horno, simplemente mezclarlo y si credan grumitos pasamos la batidora.

Volvemos con la masa y la amasamos para sacarla el aire, extendemos con el rodillo hasta formar un rectangulo y espolvorear los ingredientes mezclados del relleno por toda la masa, enrollamos por el lado más largo y cortar los rollos con un cuchillo grande.
Encima de una bandeja ponemos papel de horno y ponemos los rollos de canela, tapamos de nuevo con papel transparente y un paño durante 30 minutos, precalentamos el horno a 220 grados y pintamos los rollos con huevo batido.
Metemos en el horno durante 8 minutos hasta que se doren, cuidado por que tardan poco y según salgan vertemos el glaseado sobre ellos.

Están riquísimos recién salidos del horno y al día siguiente también.
Conservar fuera de la nevera en algún tupper hermético.

Y a disfrutar con un café calentito que hoy es ya otoño, aunque no lo parezca.